martes, 3 de enero de 2012

Se va para recibir con óptimismo el que viene

Al concluir un año es bueno repasar aquellos hechos que trascendieron tanto por su aporte al mejoramiento de la calidad de vida, como los que fueron dejados en el olvido, porque al dar comienzo a un nuevo año se supone la posibilidad de innovar a través de la exploración de nuevas formas a los fines de la generar estrategias que nos permitan transcurrir un año mejor.

Si bien es cierto que nuestra estructura cultural nos genera la idea de que algo real se acaba con el año viejo en un marco de actuación para vivir la ilusión de que vendrá un escenario irremplazable, pero según dicen los politicólogos que, en la raza humana, siempre han existido pobres y ricos; y unos cuantos oportunistas también. Y siempre los pobres han tenido que trabajar para los ricos, es algo que no cambia con el nuevo año, las desigualdades seguirán como en el año anterior, es decir que los más pobres seguirán pagando los platos rotos de los más ricos y de quienes tienen el poder.
El año nuevo llegó y seguirá igual que el anterior o peor a decir de algunos analistas, ya que se podría reducir a promesas que serán incumplidas, promesas que en la mayor parte de los casos no pasan de eso, pero no es menos cierto que la realidad nos muestra que el almanaque es el resultado de la construcción que cada uno aportamos para el colectivo para que cada hoja, cada día, cada mes y año no nos instale como pasajeros dejando un oscuro punto de partida en sombras densas y entre todos construir un destino posible.
Pero al finalizar cada año se impone un balance entre lo que fue realizo y lo que quedó en promesas. En los medios esta práctica se traduce en una recopilación de los hechos más relevantes intentando una reconstrucción que revele el sentido, pero al mismo tiempo que inicie un camino que abra múltiples senderos hacia objetivos comunes.
Al concluir el año 2010 manifestábamos en nuestra editorial que el año 2011, no debe ser solamente, el año en que votamos intendente, concejales, gobernador y presidente, debe ser el año que comencemos a transitar un mundo diferente, participando en los partidos políticos, centros vecinales, clubes, instituciones educativas, cooperativas y en los órganos de poder local, ávidos de luchar contra la injusticia, el atropello por parte de los poderosos, por una sociedad cada día más humana, unida, solidaria, y participativa, para que al final del año venidero, al realizar el balance, no sea una rutina más, sino que la armonización y el poder de ciudadanía construido, nos haya permitido con dimensión de éxito, lograr las metas que durante mucho tiempo estuvieron postergadas.
La participación de la ciudadanía durante el 2011 a través de diferentes movilizaciones y marchas como las realizadas en Morteros reclamando por justicia y seguridad, la realizada contra la violencia escolar por las y los docentes, la realizada en Brinkmann para evitar un mayor endeudamiento del municipio, la dos marchas y manifestación por el esclarecimiento de la muerte de Maximiliano Acosta, como así también las manifestaciones de trabajadores municipales en Morteros y en el Departamento San Cristóbal reclamando por sus miserables salarios, son hechos que mas allá de ser aún aislados, son quizás los acontecimientos más trascendentes en la vida de nuestras comunidades ocurridos durante el año que acaba de finalizar, porque comienzan a marcar un cambio en la conciencia de algunos sectores de la sociedad que pareciera empiezan a entender que el protagonismo es el camino a seguir, si queremos ser capaces de protagonizar nuestro futuro y en la medida que cada uno de nosotros vayamos entendiendo que tenemos que dejar de mirar como pasa la carroza, lograremos desplazar el no se puede para que nos conduzca hacia el logro de un mayor respeto por los derechos humanos y sociales.
La visita de Cristina Fernández a Morteros, fue uno de los acontecimientos más destacado, no solo por lo que significa que una presidenta de la Nación llegue a una ciudad como la nuestra, sino por el momento político que vivía la provincia de Córdoba, pero también es de destacar que por el mal manejo en la gestión de quien impulsó la visita, prácticamente la ciudad se quedó con las manos vacías, ya que solo en materia de anuncios manifestó que analizará si es posible la instalación de una universidad de genética animal.
Las elecciones municipales marcaron en su gran mayoría en el corredor de la ruta 1 con excepción de Morteros un cambio de conducción, lo que se traduce en la búsqueda de una mejor gestión para resolver los problemas y como consecuencia la renovación de fuerzas y esperanzas.
Culminamos el 2011 con un menor número de hechos delictivos y sobre todo de alto impacto, donde la movilización de la comunidad de alguna manera puso fin a los mismos, al igual que logró que la fiscalía esclareciera los más representativos, quedando en deuda aún el esclarecimiento de más de dos docenas de hechos que habían ocurrido durante el 2010 y principios del 2011. Como así también el homicida que le asestó cinco puñaladas a la Jefa de Inspectoría Municipal de Morteros todavía está caminando entre nosotros impunemente. La causa Clemente, fue otro hecho que marco a fuego la historia de nuestra región, ya que puso en evidencia que no solo los que se quedan con las gallinas son juzgados.
Al alto índice de accidente en nuestra región protagonizado por motociclistas, truncando la vida de adolescentes y jóvenes, es uno de los hechos de gran significancia negativa que no fue resuelto por las autoridades.
Los gasoductos, el mejoramiento del sistema energético y el mejoramiento de la ruta 1 son obras de infraestructura que nuevamente quedaron postergadas para toda la región, pero el ingreso a las intendencias de sangre joven, alimenta la esperanza que sin mezquindades y especulaciones partidarias y políticas tomarán la decisión de generar el lobby necesario que permita que las mismas lleguen a buen puerto.
Una de las notas positivas en materia productiva la dieron la compra de los terrenos en el cruce de las rutas 1 y 17 para la instalación del Parque Industrial Regional y la puesta en marcha del Parque Industrial de Morteros, la ejecución de obras de infraestructura en el predio para emplazamientos productivos de Freyre y la realización de las primeras inversiones en el predio de Altos de Chipión, lo que proyecta a toda el área para la generación de valor agregado hacia delante y como consecuencia de ella una mayor cantidad de mano de obra que significará una vida más digna.
Muchos son los acontecimientos sociales, culturales, económicos y productivos que se concretaron y que se dejaron de concretar, pero a fin de cuentas, lo que identifica a una ciudad, a una región no es su cascarón, ni su infraestructura, sino su contenido. Es decir, su gente.
No rendirse ante la adversidad, ni la indiferencia, es comprender que es mejor no permanecer, esperando pasivamente por una solución a nuestros problemas, porque quien vive esperando a que todo le caiga del cielo morirá bajo el peso de su despropósito. 
Este 2011 que se extinguió ha sido, en ese sentido, el año de la transición, el de la esperanza activa, el de la esperanza ciudadana que, aunque sea al tanteo, un sector de la sociedad dio muestras que organizándose, movilizándose, aunque parciales encontró algunos cambios.
Afrontamos la esperanza de que 2012 será un año mejor, porque la esperanza no es fingir que los problemas no existen, sino la confianza de saber que estos nos son eternos, en la medida que los enfrentemos con entereza para ver la luz de un nuevo escenario para que el año nuevo no siga siendo igual al anterior.