miércoles, 2 de enero de 2013

No dejemos que pocos decidan sobre nosotros

Al realizar un análisis de lo ocurrido en los últimos 365 días, vemos que paso un año más sin que los temas de fondos hayan tenido decisión política para su resolución, como es el caso del narco tráfico, alcoholismo, trata de personas, las muertes por accidentes en motos, la equidad de género, la equidad social, la división de poderes al igual que las obras de infraestructura para el desarrollo entre otras tantas cosas que podríamos mencionar ante la falta de un proyecto consensuado de desarrollo local y regional que no están contempladas en la agenda de gobierno.
Pero todos estos temas seguirán sin solución en la medida que cada uno de nosotros como ciudadanos no participemos y solo nos quejemos en la mesa de café, en la cola de un banco, ya que vemos que la queja no sirve si no va acompañada por un acción directa para resolver la ineficiencia del gobierno para solucionar problemas y al mismo tiempo provocar los cambios que como sociedad pretendemos.
Por eso considero que mirando hacia el 2013 es necesario visualizar la necesidad de asumir compromisos para que las decisiones sean adoptadas por el pueblo a través de distintos mecanismos de participación, directa e indirecta, ya que la sola participación en las elecciones no es el único medio de expresión, al contrario generaran una democracia representativa y vertical que precisamente hacen que los temas de fondos no sean abordados. En la actualidad las nuevas tecnologías nos brindan mecanismos de opinión, además de las establecidas en la legislación como sistema de participación directa e indirecta.
Sin embargo, la puesta en práctica de la participación a través de iniciativas populares, referéndum, etc, no dieron hasta el momento resultados satisfactorios, por lo que en primer medida es necesario generar el debate para que los ciudadanos tengan derecho a participar si ¿tienen las competencias necesarias para hacerlo? Y, ¿cuáles serían éstas? En relación con esto, ¿Cómo se organiza la discusión y la participación? ¿Han de ser vinculantes las sugerencias, opiniones y decisiones de los ciudadanos?. Más allá de los resultados que pueda arrojar este debate para la puesta en práctica de la participación en mayor o menor medida la cuestión fundamental es que una decisión tomada de forma participativa, es siempre mejor decisión que la que se toma de manera unipersonal y por lo menos es lo que la mayoría pretende. Por eso es necesario empezar a debatir para generar los cambios necesarios en los instrumentos que nos orienten hacia una democracia participativa.
El inicio de la democracia se da en Grecia con la participación directa de los ciudadanos en las asambleas, quienes opinaban sobre sus necesidades para con posterioridad transformarse en leyes. Esta necesidad de defensa con condiciones de igualdad fue entre otras las que dieron origen a la idea de democracia. Aquella democracia participativa que si bien no era abierta a todos los sectores, en los actuales tiempos se fue centralizando en una democracia representativa, la que en la mayoría de las oportunidades no representa la solución de las necesidades del pueblo, sino que termina acatando la decisión verticalista de quien lidera, que fieles a sus ideas como dice Schmitt “la representación es la presencia de una ausencia”. 
Entonces la desproporcionada interrelación entre gobernantes y gobernados se debe resolver con la participación ciudadana en un proceso de interacción con los órganos de gobierno. Somos consientes que los caminos para llegar al ejercicio de la ciudadanía es escabroso, la lucha pueden ser estremecedora frente a los grupos de poder político y de poder económico.
Pero vale la pena en este 2013 asumir el compromiso como ciudadanos para la implementación de mecanismos que organicen y dirijan a la comunidad a través de plebiscito, referéndum, iniciativa popular, consulta ciudadana, colaboración ciudadana, rendición de cuentas, difusión pública, red de contralorías ciudadanas, audiencia pública, y asamblea ciudadana. Asimismo, que a través de las organizaciones gremiales, sindicales,  y sociales,  se luche por el bienestar general de la población, el orden público, la justicia social y el bien común.
Las políticas públicas democráticas, no buscan satisfacer las necesidades de unos cuantos o de las mayorías sino de todos y cada uno de los habitantes. El sentido democrático, no es favorecer a un sector de la población en perjuicio de uno pocos, sino el bienestar de todo la población, porque todos son parte de la población, todos forman el pueblo. La distribución de los bienes y servicios deben ser sin discriminación, señalan analistas
Por eso proponemos que en este 2013 hagamos algo todos, cada uno de nosotros pongamos un pequeño granito de arena y no dejemos que pocos decidan sobre nosotros, porque el quejarnos una vez sucedido no nos sirve, debemos involucrarnos, controlar a quienes nos representan, exigiendo que cumplan con la función asignada y que nos rindan cuenta a los ciudadanos y no a sus jefes, ya que ellos son empleados del pueblo, que es quien le paga sus salarios con los impuestos que además este año apuntan a ser abultados. Por eso nuestra participación es importante desde el lugar que cada uno prefiera hacerlo, desde las instituciones, partidos políticos, sindicatos, de donde sea pero metámonos no nos quedemos afuera, ya que ese es un problema que venimos arrastrando hace décadas.
Empecemos a pensar como comunidad como un todo y no egoístamente como solemos hacerlo. Todos somos parte, tratemos de empezar a transitar una nueva época de apoyo y solidaridad entre los habitantes generando una cultura participativa para repartir el poder en la población y no dejar que se acumule en un reducido grupo que resuelve en función de sus propios intereses.
La excusa de que me dedico a mis cosas, no tengo tiempo, es solo demostrar desinterés por lo que ocurre, por lo que nos ocurre, por que si nos organizamos a través de un sistema orgánico, dedicando una semana cada dos o tres años para participar de las actividades del Concejo Deliberante estarían participando en cada reunión de comisión y en cada sesión más de un centenar de vecinos de manera permanente, esto obligaría a quienes tienen que cumplir la función de representarnos, de aprobar las ordenanzas como lo resuelve el pueblo y no como lo resuelve el intendente, como para citar un ejemplo, por eso la participación no es una cuestión de tiempo, es una decisión para construir la comunidad que todas y todos pretendemos, es resolver nuestros propios problemas con una visión abierta hacia los demás para una mejor calidad de vida.
El 2013 al celebrar el décimo octavo aniversario de Regionalísimo, el décimo aniversario del diario digital del noreste cordobés y centro oeste santafesino y el tercer aniversario de Forjadores, como aporte para la construcción de un futuro entre todas y todos, festejamos abriendo distintos espacios para el debate de cada uno de los temas y a lo largo del año intentaremos generar foros de discusión democrática con el propósito de ir abriendo un camino hacia la participación directa de todas y todos los vecinos en los temas comunitarios.