martes, 26 de marzo de 2013

Morteros sigue ocultando

A 37 años del golpe de Estado y a 42 años de la primera víctima del terrorismo de Estado, pasó otro día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, sin que en Morteros se rinda homenaje a sus militantes sociales que fueron asesinados, desaparecidos, encarcelados y torturados, es decir se sigue manteniendo intacto el silencio impuesto por la dictadura militar. 
Que se oculta detrás de ese silencio lo dejamos para el análisis de cada uno, como ciudadanos somos responsables que Polti, Salatín, Crosetto, Mac Lean, Benevídez, Cavalli, Lencinas, Gastaldi, Actis entre otros tantos que sufrieron las consecuencias del terrorismo de Estado sigan en el anonimato.
Negando nuestra propia historia, negar los momentos en que nuestro pueblo sufrió la humillación del terrorismo de Estado, no ejercitar Memoria, Verdad y Justicia por quienes entregaron su vida, sufrieron el exilio, padecieron la cárcel y fueron desaparecidos es no honrar los Derechos Humanos, es estar con quienes en la actualidad, ya sin cuarteles siguen intentando torcer la construcción de nuestro destino.
Cada 24 de marzo además de rendir homenaje a nuestros militantes sociales, se debe reflexionar y debatir sobre el período más trágico y doloroso de la historia argentina, para que los jóvenes puedan ser los abanderados de esa memoria en defensa de los derechos humanos.
Es necesario también reflexionar sobre la visión hacia el futuro de los Derechos Humanos, para que en nuestra comisaría no sigan muriendo jóvenes, por la eliminación de la trata de personas, para que nuestros pibes no sufran el acoso del Código de Faltas mientras de manera inescrupulosa los alcoholizan, por la eliminación del circuito de comercialización de drogas, para que no se controle la vida ciudadana a través de cámaras entre otros tantos derechos que son vulnerados.
En este sentido queremos realizar un llamado a las dos fuerzas políticas tradicionales que gobiernan nuestra ciudad para que dejemos de mirar hacia otro lado, recordando a aquellos que dieron su vida, fueron perseguidos o censurados, y en memoria de los detenidos-desaparecidos que defendieron ideales de libertad, igualdad y compromiso político y social, sean reconocidos como parte de la historia de la ciudad, para que no se vuelva a repetir y al mismo tiempo exijamos que los Derechos Humanos no sean vulnerados.
Por los que ya no están. Por los que están y aún esperan. Cumpliendo con el juramento, por nuestros hijos y los hijos de los hijos de los hijos tienen el desafío de dejar de silenciar la historia para construir el futuro.