martes, 28 de abril de 2015

La misma película con diferentes protagonistas

En silencio y con hermetismo los dos partidos tradicionales buscan acomodar las piezas para la conformación de las listas de candidatos para las elecciones municipales que se llevarán a cabo el próximo 5 de julio, integrantes del Pro y el kirchnerismo buscan poner en aprietes a los dos partidos con estrategias personales para acomodar el cuerpo.
Los días corren de manera veloz hacia el 16 de mayo cuando vence el plazo para la presentación de las listas de candidatos a intendente, concejales y tribunos para las elecciones municipales y consientes que en política cuentan los votos y no las palabras, los dos partidos tradicionales no solo se enfrentan a la búsqueda de aquellos que dan muestra de contar con respaldo de la ciudadanía, sino que tienen la gran batalla de combatir el oportunismo frente a una elección que se vaticina ajustada.
El gobernante Unión por Córdoba fue el primero en proclamar a Pablo Mina como candidato a intendente a través del consenso interno y en ese momento con el acompañamiento de algunos sectores del kirchnerismo entre ellos Realdo Gastaldi, quien después de esos coqueteos, manifestando que no le darían un espacio, en soledad anunció su candidatura a intendente por el "Frente Córdoba Podemos", realizando fuertes cuestionamientos a la actual gestión municipal y en un golpe camaleónico empezó a alabar al macrismo, para después de una reunión que mantuvo con dirigentes del justicialismo local, llamativamente llamarse a silencio. ¿Contará con un proyecto distinto o busca un puesto?
Gastaldi en su jugada personal enfrenta un fuerte dilema por resolver en la que arrastra a Unión por Córdoba, al no contar con el apoyo de la mayoría de los simpatizantes kirchnerista, como candidato a intendente, como así tampoco como representante de ese sector ante una eventual alianza. De concretarse cualquiera de los dos casos con Realdo Gastaldi como referente, allegados a esa fuerza política al no haber consensuado con anterioridad la decisión se mantendrían al margen de la campaña electoral, poniendo en una complicada situación al justicialismo en caso de no estar dispuesto a renunciar a sus apetencias personales.
En el radicalismo donde José Bría confirmo que será candidato a intendente por la UCR con acuerdo de todos los sectores internos, deberá resolver si adhiere a la triple alianza constituida a nivel provincial. Existiría en el centenario partido ánimo para replicar el acuerdo a nivel local, pero se encuentra con un Pro dividido entre el denominado Junta Promotora y Oficial, este último sector propondría a Estella Giromini, pero no contaría con respaldo del sector de la Junta Promotora, como así tampoco de sectores del radicalismo para que sea quien integre la lista de candidatos a concejales en una eventual alianza, por lo que a través de un folleto salió al ruedo tratando de lograr una ubicación.
El Pro que también tendría amplio consenso para conformar una alianza con el radicalismo espera el renunciamiento a intereses personales para poder avanzar en un acuerdo asegurando la participación sin heridas internas.
En este proceso que llevan a cabo los dos partidos tradicionales para el armado de las listas de candidatos aparecen sectores del kirchnerismo y del Pro con altisonantes manifestaciones arrogándose ser lo nuevo, el cambio, pero sostienen los tradicionales mecanismos donde prevalece la dedocracia a través del acuerdo de cúpula, sin contar con un trabajo sustentable en el tiempo con el desarrollo de proyectos superadores que permitan el empoderamiento del pueblo a través de la decisión participativa, demostrando que seguimos asistiendo a más de lo mismo.

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