miércoles, 8 de marzo de 2017

El machismo no defiende derechos regala bombones y flores

Bombones, flores, agasajos, espectáculos, regalos es lo que para el día internacional de la mujer los defensores del machismo utilizan para alimentar el estereotipo de la mujer que es encasillada en ciertos roles y de esa manera evitar el cambio de paradigmas para seguir logrando el sometimiento.

A la mujer en su día no se la agasaja, sino que se deben reivindicar sus derechos, pero sobre todo no se deben seguir las imposiciones de la sociedad de consumo que nos hace creer que con un par de bombones y flores con hermosas frases estamos cumpliendo con el día internacional de la mujer con el único propósito de desvirtuar la lucha por la igualdad de derechos.
El origen histórico del Día Internacional de la Mujer Trabajadora data de agosto de 1910, cuando la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Dinamarca proclamó a propuesta de Clara Zetkin, la reivindicación de la lucha que libraron 129 obreras textiles de Nueva York, las cuales tomaran la fábrica Cotton donde trabajaban, como forma de protesta. Luego de esto, sus patrones las encerraron e incendiaron el edificio asesinándolas.
En aquel momento de principios de Siglo XX, las mujeres luchaban por conquistar su derecho al voto, por la protección social, la jornada de 8 horas de trabajo y las licencias por maternidad. A más de 100 años de aquella proclama, siguen sobrando los motivos para continuar luchando contra la explotación laboral, la discriminación, la violencia psíquica, sexual y física, la trata y explotación sexual, por eso, el 8 de marzo lejos esta de ser un día de flores y bombones con los cuales se pretende ocultar las múltiples formas de opresión que sufren.
Los partidos políticos como célula madre de la democracia abandonaron el debate de la mayoría de los temas comunitarios y de sobre manera el protagonismo de la mujer en los proceso de cambio, debiendo pugnar a través de movimientos colectivos poner en agenda las reivindicaciones como demandas generales, como ocurre desde el Colectivo «Ni una menos»
Es necesario que los partidos políticos salgan de su estructura marquetinera, que abandonen la superficialidad y retomen el ejemplo de lucha de Alicia Moreau en el Partido Socialista; Elvira Rawson de Dellepiane en la Unión Cívica Radical, María Rosa Oliver en el comunismo; Eva Perón en el justicialismo como para mencionar solo algunas de las muchas mujeres que marcaron en sus respectivas agrupaciones la senda de la construcción social y política para la búsqueda de un cambio cultural para que la sedimentación, solidificación y naturalización de la dominación de las mujeres por parte de los hombres no se resuelva con flores, bombones y espectáculos, sino con políticas públicas.
En cada espacio de nuestras poblaciones donde la mujer aún no conformó un espacio colectivo de lucha se vuelve esencial, no se sigan reproduciendo jerarquías y relaciones sociales existentes de dominación, razón por la que los partidos políticos deben recuperar el debate para con la amplia participación institucional lograr que se apliquen políticas públicas integrales para erradicar la violencia, desmantelar la trata de mujeres, niñas y niños para la prostitución, el narcotráfico y todas formas de sometimiento de la mujer.

Rechazar los mandatos patriarcales que se apropian de la mujer como objeto es lo que se debe primar el 8 de marzo y todos los días para erradicar la violencia, la agresión, el sometimiento, la humillación, exigiendo que se terminen las agresiones en todas sus formas, la desigualdad de derechos, diciendo basta de acoso y maltratos. Ese es el espíritu del día internacional de la mujer y no la imposición del sistema que a través de bombones y flores apunta a que no se reflexione.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esperamos su opinión en relación al tema. Gracias