La independencia declarada en 1816 que nos liberó del poder político del imperio español, nos permitió únicamente la libertad política porque pasamos a depender económicamente del imperio británico que se asoció con la oligarquía terrateniente y sectores de la alta burguesía nacional a partir de la reacción de los sectores liberales-conservadores que nos sometieron a la dependencia social y económica. Esos mismos sectores son los que hoy pretenden nos arrodillemos ante el poder financiero internacional para seguir construyendo una Argentina dependiente en beneficio de unos pocos para la explotación de las mayorías.