Los trabajadores una vez más son los gestores de un movimiento, en este caso los lecheros nucleados en Atilra, en defensa del entramado del complejo láctea a través de una alianza estratégica entre todos los actores, sobre todo en defensa de la producción primaria sumándose a la naciente Apla. Esta histórica iniciativa que además de la defensa del sector, fortalece el crecimiento económico y social de la región necesariamente necesita terminar con la indiferencia de quienes conforman la vida de las comunidades que integran la región santiagueña, santafesina y cordobesa para evitar que el manejo monopólico termine sometiendo a toda el área al empobrecimiento.